Es difícil imaginar piscinas o playas 100% cerradas o 100% abiertas... Al ofrecer la reserva de su "franja horaria", usted ofrece a sus clientes habituales un perímetro "100% seguro", frecuentado por un número limitado de personas, durante una franja horaria determinada, donde la seguridad y la tranquilidad de todos están garantizadas por una densidad social controlada.
Para evitar las grandes "marañas", es imprescindible ofrecer un acceso "directo al agua": con su reserva en el móvil o en papel, sus clientes habituales y sus familias llegan cuando quieren en la franja horaria que han reservado.
¡Pasan por el control de acceso en unos segundos y disfrutan de su baño con total seguridad!
Al regular el flujo en su playa (con capacidades y horarios determinados), puede ofrecer una experiencia de playa como la de siempre: descansar en la arena, nadar, etc.
A diferencia del concepto de "playa activa "*, al regular el acceso, puede permitir que los usuarios de su playa se queden como quieran y disfruten plenamente de ella.
Sabiendo cuántas personas han entrado en su piscina o playa y durante cuánto tiempo, puede garantizar una densidad social óptima. Sin presiones, sin desbordamientos, los amantes de la playa pueden disfrutar tranquilamente de ella gracias al control de acceso
en un simple smartphone.
Personas mayores o vulnerables (con acceso reservado a primera hora de la mañana), discapacitados, familias numerosas, deportistas matutinos que van a nadar o hacer surf, etc... gestione sus franjas horarias y el acceso de su público en función de la naturaleza de su piscina o de la identidad e historia de sus playas.
¿Demasiado complicado para aplicar estas medidas en todas sus playas? ¿Y si sólo implementas el sistema en una parte de tus playas? Al garantizar una o varias playas "100% seguras", estaría dando una seria garantía de seguridad a sus clientes más preocupados o vulnerables.